Productos / Adhesivos y Cintas
Lo primero es identificar los materiales a unir:
¿Son de alta o baja energía superficial?¿Se trata de materiales porosos (madera, cartón) o no porosos (plástico, metal, vidrio)?
La energía superficial es la capacidad que tiene un material para permitir que otro se adhiera sobre su superficie.
Como la madera, el vidrio o el metal. El adhesivo se esparce y “moja” bien la superficie, generando una unión firme.
Como el polipropileno, polietileno, acrílico o el teflón. Aquí el adhesivo tiende a formar gotas o quedar separado, lo que dificulta la adhesión.
Una gota de aceite sobre una tabla de madera (alta energía): se absorbe rápidamente.
La misma gota sobre una sartén de teflón (baja energía): queda definida y no se adhiere.
Cada aplicación genera fuerzas distintas sobre la unión:
Fuerza paralela a la superficie (ejemplo: colgar un objeto de una pared con cinta).
Fuerza que levanta progresivamente la unión (ejemplo: despegar una cinta de un borde).
Cuando un objeto ejerce fuerza puntual que tiende a separar la unión.
Exposición a humedad, polvo, rayos UV.
Algunos adhesivos mantienen fuerza en frío extremo, otros soportan altas temperaturas sin perder adhesión.
Contacto con aceites, solventes, etc.
Pensado para uniones definitivas.
Para aplicaciones temporales o que requieren corrección de posición.
La elección final depende también del formato del adhesivo
Fáciles, limpias, rápidas.
para superficies amplias, irregulares o porosas.
pensados para uniones que también deben cumplir función de barrera (aire, agua, polvo)
Máxima resistencia, usados en aplicaciones industriales.